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miércoles, 19 de octubre de 2011

Onésimo Prieto Mosqueda (Don Memo) - Ciudadano Distinguido 2011 por su SERVICIO A TRAVÉS DE LA OCUPACIÓN

Para los rotarios, cada mes tiene una celebración especial y es en particular el mes de Octubre el que nos permite promover la práctica de elevadas normas de ética como parte del compromiso con el SERVICIO A TRAVÉS DE LA OCUPACION.

Existen 2 herramientas desarrolladas para los rotarios que sirven como brújula para orientar la práctica del comportamiento ético en el lugar de trabajo y otros ámbitos de la vida:

a)    La prueba cuádruple y,
b)   La declaración de los rotarios en sus negocios y profesiones



En el mes de Octubre, los rotarios rendimos homenaje y distinguimos a los ciudadanos, que por mérito propio, hacen con el comportamiento ético y el amor a su ocupación que nuestro entorno sea un mejor lugar para vivir.

En ésta ocasión, el titulo de CIUDADANO DISTINGUIDO 2011 lo hemos asignado al Sr. ONESIMO PRIETO MOSQUEDA por su incansable y loable labor en pro de la juventud Irapuatense.






Semblanza:

Nacido en Pueblo Nuevo, Gto. el 16 de Febrero de 1926.

A la edad de 4 años llega a Irapuato.

Sus padres: Alejandro Prieto y Basilia Mosqueda Amezquita

Tuvo la necesidad de trabajar desde los 13 años a consecuencia de una enfermedad de sus padres

Se inicio en el box. Su primer pelea en valle de Santiago, Gto.

Peleo 5 años y con lo que ganaba ayudaba a la familia

Empezó a incursionar en el box y cuando lo invitaron a Guadalajara y México, su papa ya no le dio permiso.

Su lema: formar jóvenes sanos y hombres de bien

Llega a las filas del ACJM (Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos) y empieza a formar niños. Y en el LIFA a jóvenes. Por sus consejos pasaron jugadores que destacados en el futbol profesional como: Uribe, Palato y Manjarrez.

Su objetivo era rescatar a jóvenes del alcohol y de las drogas y encauzarlos por el deporte a una vida digna, sana y productiva, hasta convertirlos en hombres de provecho.

Duro 30 años trabajando en el fut bol amateur, en las ligas infantil y juvenil, liga que se conoció como la LIFITA.

Obtuvo una beca por parte del gobernador Rafael Corrales Ayala para obtener el título de entrenador de futbol profesional, que curso en el Centro Olímpico Mexicano y durante su estadía en la ciudad de México gestiono 3 seminarios internacionales con ponentes un ingles, un italiano y un brasileño, este ultimo Claudio Coutinho.

Ha sido reconocido por el Presidente Fox en el marco de Guanajuato educa con el ejemplo, y en otras ciudades como Aguascalientes, Puebla, Celaya y Guadalajara.

Con el Irapuatense “los Conejos” duro 10 años trabajando, equipo que milito en el de futbol profesional de tercera división.

Ha colaborado con otras instituciones en el área deportiva como la UQI, el ITESM, y la escuela niños héroes.

Muchas de estos años de trabajo los compartió siempre con su hermano el Padre Parra, pues aunque eran amigos se querían como hermanos además de que tenían un sorprendente parecido físico,  - pero si eran hermanos en Cristo como él lo refiere – con el Padre Parra lo unió una amistad fraterna de 40 años, hermanados por su pasión: el futbol, percibido siempre como medio de superación de niños y jóvenes.

Nos platica que cuando el Padre Parra llego a Irapuato, estaba recién ordenado sacerdote adscrito al templo del Sagrado Corazón de Jesús, y que inclusive entrenaba futbol con los muchachos, cuando Don Memo ya tenía 8 años en el ACJM.

Don Memo fue el encargado del estadio de fut bol Revolución durante 30 años, recuerda que lo recibió en condiciones deplorables, casi en ruinas,  sin agua para regarlo y fue el Presidente Municipal Lic. José Luis Estrada
Delgadillo quien lo llamo a una sesión de cabildo para que les informara sobre la situación del estadio porque desde entonces se pensaba en su demolición, fue tan contundente la defensa que Don Memo hizo del Estadio revolución ante los integrantes del Ayuntamiento que logro se desistieran de su intención de cerrar el estadio.

Recuerda que en esa época si fueron demolidos otros espacios deportivos como la cancha de básquet bol Fernando Dávila. Ni modo ahora si le toco al estadio Revolución y con cierta nostalgia el mismo se refiere al estadio y a su persona como un par de viejos, como tantas veces se lo dijo a solas, somos un par de viejos.

Recuerda que fue otro Presidente Municipal el Ing. Marco Antonio Contreras Santoscoy a quien sensibilizo para que el estadio Revolución se le metiera mano para dejarlo en condiciones dignas de uso para la práctica del futbol, y quien ordeno que le pusieran agua, se construyera el aljibe, luz, rehabilitaran los baños, época en la que renació el estadio.

Don Memo vio nacer y morir el estadio Revolución, recuerda que iban de paso a cazar lagartijas con resortera al cerro, cuando veían un buen numero de albañiles en la obra de su construcción, al tiempo que se construía el estadio también se construían la alberca que estaba en donde ahora está el hospital civil, la plaza de toros, las canchas de frontenis, por allá en el año de 1942.

El día de la inauguración del estadio aprovecho que estaba entrando una familia y el que no contaba con el dinero para pagar la entrada, pues se paso sin pagar, sin que le dijeran nada seguramente por la confusión, desde esa vez se hizo una promesa que ha cumplido hasta hoy: vivir para el futbol y procurar el bien de la juventud a través de su práctica.

Actualmente se encuentra jubilado por  el Municipio por sus años de servicio pero no quieto, pues ya anda en su natal Pueblo Nuevo, organizando a los niños y jóvenes para que practiquen el futbol y organizar las ligas, el dice quiero darle algo al pueblo que me vio nacer y mientras tenga vida seguiré caminando y siempre cerca de una cancha de futbol, su necesidad más apremiante es un día a la semana poder usar el campo empastado de aquel municipio para consolidar sus proyectos, seguramente va a convencer al Dr. Leonardo Solórzano Presidente Municipal de Pueblo Nuevo, pues es para obras bien y la formación de la juventud.

Hay una anécdota que me pidió que no contara, pero que no pienso hacerle caso, a riesgo de que se enoje conmigo, y es cuando un comentarista deportivo Víctor Manuel García “el Rifeño”, le dijo oye Memo como es que pasando tantas cartas de futbolistas por tus manos no seas tú el que las negocie, a lo que Don Memo le contesto con respeto pero adusto: “Yo no negocio carne humana”.

Ese es Don Memo Onésimo Prieto Mosqueda, un ejemplo de vida, con meritos sobrados para ser reconocido en esta ocasión por el Club Rotario Irapuato, A. C. como el Ciudadano Distinguido del año 2011.

Felicidades Don Memo. Esta es su casa, la casa de la amistad, aquí se le respeta y admira.