CRUI

Alfonso García Cantú, sacerdote del Espíritu Santo, mejor conocido como el PADRE PONCHO ha dedicado gran parte de su vida a la formación integral de niños y jóvenes.

El Padre Poncho es fundador de la Unidad Juvenil de Mejoramiento A.C., esta institución tiene por objeto social, orientar, educar y ayudar a adolecentes de escasos recursos con problemas de abandono, desintegración familiar, entre otros problemas, a través de la A.C. les ha ofrecido desarrollarse integralmente. A lo largo de 22 años sus “chicucos”, como él les llama, han salido Arquitectos, Abogados, Carpinteros, Mecánicos, etc...

Poncho cuenta con una habilidad poco común, la de poder establecer puentes reales de comunicación con los jóvenes. Eso ha permitido que a lo largo de más de 35 años de sacerdocio, ha influido en la vida de miles de nuestros hijos, quienes al formar parte de grupos como el FLC de Irapuato o el MJC de México, se ven inspirados por la visión de vida y de fe de Poncho.

Programas como el FLC contemplan la formación basada en aspectos espirituales, físicos, intelectuales, técnicos y psicosociales, inculcando valores, propósitos, determinación, visión, compromiso y responsabilidad social, el Padre Poncho ha apoyado estos programas que son un apoyo real para la causa de sus “chicucos”, un respaldo, ya que intercambian experiencias, buscando relaciones positivas que enriquecen a ambos grupos, abriendo la posibilidad de que sus muchachos y los integrantes del FLC se relacionen con un mundo diferente, que los apoya y estima.

El Club Rotario Irapuato, A.C. otorga el presente reconocimiento a Alfonso García Cantú Escobar por su labor a través de su ocupación con la que ha ayudado a la formación de niños y jóvenes a través de sus “Chicucos” y el FLC

Como aspecto estadístico, Poncho superó, en este año con el FLC, la cifra de asistencia a más de 300 campamentos, lo que equivale a más de 1,200 días durmiendo bajo las estrellas, o en otras palabras 3.4 años durmiendo en el suelo.